Todo destinatario experimenta placer al descodificar activamente un mensaje. Ese proceso le da la sensación de su propia inteligencia, de su propia capacidad para captar, interpretar y juzgar. Más importante que transmitir contenidos e informaciones es estimular y activar ese ejercicio de la imaginación y del raciocinio. Kaplún (1988:152)
Si tuviese que escoger un fragmento del texto me quedaría con esta cita de Kaplún, quien de forma breve expone el que debería ser el principal objetivo de la educación. Ésta no es simplemente una transmisión de contenidos y culturas, sino que debería ser un incentivo para el posicionamiento y el despertar de una actitud de interés y crítica.
Hoy en día quizás podemos decir que hay un exceso de información y no toda ella se puede considerar como fiable; en ocasiones, ésta intenta formar un individuo adaptado a los beneficios propios. Como ciudadanos debemos saber seleccionarla y ver el transfondo de ésta, ya que la mayoría de ella proviene de los medios de comunicación y ya podemos imaginarnos lo que ésta pretende.
Según Martínez de Toda encontramos seis dimensiones prioritarias. Se trata que el sujeto esté alfabetizado mediáticamente, que sea consciente, activo, crítico, social y creativo. Sólo de esta manera conseguirá una formación productiva.
En definitiva, debemos saber escoger aquella información que pueda ser útil a nuestra formación y no dejarnos engañar por los mensajes que ésta intenta transmitir y hacernos llegar casi sin darnos cuenta. Además, como educadoras tenemos el deber de formar a personas con dicha capacidad para que puedan desenvolverse mejor en la sociedad en que vivimos.
Formémosnos antes de formar...
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ResponderEliminarFeliz año!!!